He esperado unos días para ver si cambiaba el anuncio y la información sobre el alojamiento antes de escribir el comentario. Es difícil encontrar el alojamiento porque no hay ningún cartel fuera, se llega a través de una carretera muy precaria. Una vez dentro de la finca igualmente hay más de 500 metros de carretera de tierra con muchos baches.
El exterior es agradable y cuidado, con sillones y hamacas, se realizan actividades asiduamente por lo que suele haber gente de fuera. El apartamento en alquiler está pegado al de sus dueños, no tiene un dormitorio sino que es un salón con sofá-cama de matrimonio. No tiene almohadas, se utilizan los cojines del sofá. Luego tiene dos camas muy estrechas, una de ellas totalmente hundida que suena al girar.
El menaje de cocina está muy desordenado.
La limpieza en toallas y ropa de cama dejaba que desear.
El agua viene de un pozo. Se puede acabar, como nos pasó. No hay aire acondicionado sino ventiladores y la piscina no funcionaba cuando fuimos pero no nos avisaron.
Al no cumplir nuestras expectativas, nos fuimos antes de acabar la estancia. Ramona es muy amable y nos devolvió el dinero al entender que no cumplía con lo anunciado. Espero que pronto actualice su anuncio y los déficits. El entorno es bello y cuidado, ideal para quien quiera disfrutar de una estancia en la naturaleza con lo básico pero no para hacer turismo, entrar y salir, es mi opinión.
