Recomiendo totalmente esta casa. Lo mejor de todo son las vistas; la tranquilidad de poder comer en la terraza viendo el mar no tiene precio. La casa estaba muy limpia; es súper espaciosa y está bien equipada.
En cuanto al entorno, es muy agradable también. Estuvimos paseando por los pinares (que incluso tienen carriles bici), y viendo la laguna del Portil. Otra ventaja de esta casa es que el centro del pueblo está muy cerca, por lo que se puede ir andando al supermercado, etc.
Inmejorable la atención del propietario. ¡Gracias por todo!