Al final de una tranquila calle cerrada, Hamburgo, en el barrio de La Juárez, una antigua casona de tres pisos con un elegante portón enrejado y un clásico vitral de colores te invitan a un hospedaje de época.
Justo a un lado del emblemático Ángel de la Independencia, uno de los íconos arquitectónicos de la CDMX, estarás cerca de todo. De Avenida Reforma, la vía más importante que conecta a la capital de norte a sur; también del Centro Histórico, Roma Norte y La Condesa. Y eso no es todo, alrededor famosas calles de la zona como Londres, Florencia y Liverpool tienen las mejores propuestas gastronómicas locales e internacionales, bazares de antigüedades, galerías y centros comerciales.
Una vez dentro de la casona, transpórtate a otra época, a un México afrancesado del siglo XIX, gracias al elevador de poleas antiguo, los vitrales de colores que adornan las escaleras, la arquitectura, la decoración y el ambiente que viaja de lo rococó al estilo neoclásico.
La primera parada es un vestíbulo digno de un palacio… Ahora baja unas pequeñas escaleras y prepárate para entrar a un hogar elegante, clásico y acogedor a la vez, con un aire al salón principal de una mansión parisina. Te recibe un mini comedor para dos huéspedes que comparte el espacio con una cocineta equipada y una sala de estar para descansar, leer, trabajar, o pasar el tiempo descubriendo los detalles sobrios y refinados, que van desde los muebles, la chimenea, hasta los vitrales y espejos.
La gran habitación es un santuario al confort con dos camas queen y un enorme armario con puertas de espejo de piso a techo. El baño de blancos azulejos y acabados originales invitan a un ritual de relajación y descanso.
Viaja en el tiempo, siente lo más clásico, vive la elegancia de este hogar atemporal.