Nuestra estancia en esta casa fue una autĂ©ntica pesadilla. La limpieza era pĂ©sima, con pelos de perro por todas partes, a pesar de que el anuncio decĂa que no se admitĂan mascotas. Para colmo, habĂa una bolsa de basura en el balcĂłn que llevaba dĂas allĂ, infestada de gusanos.
El vecino de arriba estaba haciendo obras, lo que significaba ruidos constantes de taladros y martillazos, arruinando cualquier posibilidad de descanso. La bomba de agua de la piscina no funcionaba, y los Ășltimos dos dĂas no pudimos usarla. AdemĂĄs, tenĂamos que compartirla con los inquilinos de arriba, lo cual no se mencionaba en el anuncio.
Aunque la casa tenĂa dos baños, solo uno era utilizable porque el otro no tenĂa agua caliente. Para rematar, el inquilino de arriba cambiĂł mi plaza de garaje para quedarse con la entrada mĂĄs fĂĄcil, y me enterĂ© demasiado tarde.