Hemos estado cinco días alojados en esta casa rural, entre otros motivos por las buenas criticas leídas que francamente no podemos compartir.
Vaya por delante que lo que voy a comentar se lo dije a la dueña por teléfono, el día que partimos.
Nosotros somos dos familias y entre todos sumamos 8 personas: He de decir que en principio sólo íbamos a ir 7 y finalmente se añadió una sobrina, hecho que comenté también a la dueña. En su favor he de decir, que no me cobró más por esta persona añadida al comentarle las deficiencias que habíamos detectado en la casa.
Asimismo resolvieron con celeridad algunas cosas que no estaban bien.
Ahora bien, la casa no es como aparece en las fotos. Para empezar esa maravillosa terraza ( que nos encandiló en las fotos), estaba muy muy sucia, no tiene esas vistas, pues ahora hay un edificio lateral que quita parte de ellas. Durante el día no se puede estar, porque no está techada y hace muchismo calor y por la noche apenas se ve porque hay poca luz. Eso sin contar con que las casa de al lado tiene las ventanas que dan para ese patio y allí pueden tender la ropa y demás. La verdad que nos llevamos una gran decepción, pues buscábamos una casa que tuviera una zona al aire libre, para comer o cenar o estar simplemente..
El equipamiento deja mucho que desear: no hay lavavajillas ( cierto que no figura en la relación, pero hoy en día...?)
La lavadora no se puede utilizar, la goma está llena de moho y además no centrifuga. A la nevera le falta toda la parte de la derecha para poder poner las botellas.
En la parte de abajo hay que estar siempre con luz, pues es muy oscura.
La limpieza tampoco es del todo correcta. En cuanto a vajilla , hay lo imprescindible.
Otra cosa que hay que saber es que los baños no tienen puerta, sólo una cortina. A nosotros esto nos ha resultado muy incomodo, pues no se tiene la intimidad necesaria.
El pueblo si merece la pena. Creo que para el precio que tiene, los dueños deberían hacer una buena reforma