Todo lo que se pueda decir de este alojamiento se queda corto en cuanto a la calidad. Acudí con amigos durante el festival Cazorla Blues de 2018. Javier y su familia nos recibieron con una amabilidad y un trato inmejorables, dándonos todas las facilidades y proporcionándonos toda la ayuda posible. Además fueron muy atentos y en todo momento se mostraron abiertos a echarnos un cable o a atendernos, una familia encantadora.
En cuanto a la casa, se encuentra en una ubicación inmejorable, que nos permitió disfrutar del pueblo. La casa estaba limpia y ordenada, con todos los utensilios necesarios para cocinar y todas las facilidades, lo cual nos permitió pasar unos días estupendos en Cazorla.
Sin duda, para repetir.