La casa es una maravilla: grande, espaciosa, con todo tipo de detalles y un jardín espectacular. No me quiero imaginar las posibilidades que tiene un lugar así en los meses de verano, pero intentaré volver para comprobarlo. María es encantadora, divertida y muy detallista, está claro que le gusta que el que se quede en la casa tenga una gran experiencia en ella. Tiene la casa impecable y no duda en responder ante cualquier necesidad que pudieras tener. Sin duda, MUY RECOMENDABLE