Theo y su esposa han estado pendientes en todo momento para que nuestra estancia fuese lo más confortable posible y han sido muy amables con nosotros.
Nos hicieron un regalo de bienvenida que incluía vinos, cervezas, té, café y algunos aperitivos.
Las camas son confortables, la terraza está genial para cenas al fresquito.
Además, tiene un jacuzzi con burbujas ideal para relajarte y el agua estaba muy limpia.
La zona está a las afueras de Almuñécar pero ideal si buscas una zona tranquila.
No tiene parking, pero es fácil encontrar aparcamiento en la zona.