Llegamos el domingo 3 de noviembre y nos fuimos el martes 5. Sólo dos días pero muy intensos. Una casa reformada con pequeños apartamentos (el nuestro era de dos) con mucho espacio y totalmente equipado (cocina, nevera, microondas con grill, cubiertos, etc). Muy limpio, tranquilo y acogedor.
A 5 minutos de Basalú, perfecto para conocer la zona de La Garrotxa, una gran desconocida para nosotros pero que nos sorprendió y mucho. La propietaria nos indicó un par de rutas y pueblos que merecen mucho la pena: Besalú, Castelfollit de la Roca (pueblo construido sobre una roca), La Fageda, el Volcán del Croscat, Santa Pau, Banyoles y también nos acercamos a ver el Museo Dalí en Figueres.
Muy buena experiencia :)